¿Qué es Biodinámica?

Su nombre proviene del griego bios (vida) y dynamis (energía) y significa que se trabaja en armonía con las energías que crean y sostienen la vida. Esas energías provienen del cosmos.

Se denomina AGRO ECOLOGÍA al tipo de producción que tiende a la conservación del medio ambiente, al uso de tecnologías apropiadas, y con escasa dependencia de insumos externos, en un marco de producción sustentable para la generación de alimentos sanos.

La AGRICULTURA BIODINÁMICA lleva esto a otro nivel incorporando el estudio del dinamismo del Sol, la Luna y los planetas y sus efectos en la agricultura, teniendo en cuenta sus tres ciclos fundamentales.* Esta práctica tiene como resultado plantas más resistentes y frutos de mayor calidad.

¿Quiénes inician la Biodinámica?

En 1922 y en un intento por devolver la riqueza a los suelos empobrecidos, Rudolf Steiner estudió minuciosamente el desarrollo de las plantas y llegó a la conclusión de que su crecimiento, tal y como explicaban los viejos campesinos, se regía según los astros y las constelaciones.

Basado en los principios de la Antroposofía*, en 1924 dictó 8 conferencias que crearon las bases de lo que hoy conocemos como Agricultura Biológico-dinámica o Biodinámica.

Maria Thun (discípula de Steiner y luego conocida como ‘la madre de la biodinámica’) se formó con él y dedicó toda su vida a investigar la influencia de los ritmos cósmicos en la agricltura, los huertos y la vida de las abejas.


Sus documentaciones demostraron que la influencia de las constelaciones se transmiten a la Tierra a través de la Luna. Desde entonces y hasta su muerte en 2012, se dedicó a publicar el Calendario Biodinámico. Hoy lo continúa su hijo. Y nosotros lo honramos al aplicarlo en nuestros cultivos.

En el conjunto de condiciones del medio y particularmente en la constitución de la tierra, es donde se debe buscar la causa de las pretendidas enfermedades de las plantas

Rudolf Steiner también habló de la acción de las sustancias metálicas y del sílice sobre el crecimiento de las plantas medicinales y sobre el refuerzo de sus propiedades. Subrayó las diferencias fundamentales entre las plantas medicinales y las alimenticias y aclaró que la planta cultivada por su valor curativo puede perder eficacia si se le da tanto estiércol como a las plantas alimenticias.

El equilibrio que se intenta conseguir en el sentido biológico-ecológico también se procura en el sentido social, tanto de las relaciones sociales entre quienes trabajan la tierra, como con la sociedad. Por ello es también importante para la agricultura biológico-dinámica insertarse en un organismo social más amplio, para lo cual abre sus espacios a distintas iniciativas sociales, terapéuticas y educativas. Se propaga y expande.